Me es muy difícil hacer un video con todos esos personajes que nos han hecho tan felices. 43 años encima de un escenario dan para mucho. Dentro de un escenario eras muy grande, pero fuera de él lo eras todavía más.
Me acuerdo perfectamente del día que te vi en teatro por primera vez. De los nervios, de mi “embobamiento”, de lo que me hiciste sentir. Después del “¿Tu eres Edurne?!!!!” con esa sonrisa tan tuya y ese abrazo de oso. Mira que han pasado años desde entonces… Echo de menos tus llamadas y escuchar tu “tono de espera” antes de oír el “Holaaaaa”, o tus audios de WhatsApp con los enanos incluidos (explícale a Calimero que ahora le das el salchichón, anda).
La verdad, me siento una privilegiada por haber podido compartir contigo tantas cosas… Eras tan de verdad, tan tú.
Voy a seguir viendo en bucle todos tus videos. Ver lo bien que te lo pasabas cuando ibas a algún programa de invitada, dándolo todo, como siempre en la vida. Algún día conseguiré aprenderme ese “paseo por el parque” (tu sabes, ya te lo contaré). Y que sepas que, aunque no sea “mi Marinita”, a esa “Alicia Castro” la tengo TANTO cariño. Sólo había que mirarte, sin decir ni una palabra, estabas TAN feliz. Y aunque no te lo creyeras, te lo merecías TANTO…
Te quiero. 
Gracias por estar. SIEMPRE.
Edurne.
